
Introducción
Los hospitales y clínicas dependen de equipos médicos que deben funcionar sin fallas: respiradores, monitores, sistemas de aire, iluminación, bombas de infusión. Sin embargo, detrás de la atención médica existe una operación compleja donde el mantenimiento juega un papel silencioso pero esencial. Un estudio reciente de la International Hellenic University muestra que la gestión moderna del mantenimiento puede mejorar significativamente el desempeño del personal sanitario y la eficiencia hospitalaria.
El mantenimiento como pilar invisible del cuidado
El estudio de Soultana Kapiki y Anthitsa Pappa (2025), publicado en el Journal of Health Organization and Management, demuestra que un entorno bien mantenido —con buena iluminación, aire limpio y equipos confiables— reduce el estrés, mejora la satisfacción laboral y eleva el rendimiento del personal de salud. Por el contrario, fallas técnicas o equipos obsoletos generan frustración, retrasos y mayores riesgos para los pacientes.
Tecnología al servicio del mantenimiento
Las herramientas digitales están transformando la gestión del mantenimiento hospitalario. Sistemas como los CMMS (Computerised Maintenance Management Systems) permiten programar y registrar tareas de mantenimiento, anticipar fallas y optimizar recursos. Junto a ellos, tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y la Blockchain ofrecen nuevas capacidades de monitoreo predictivo, trazabilidad y transparencia.
En hospitales de EE. UU., Israel o Singapur, su implementación ha reducido tiempos de inactividad, aumentado la seguridad y mejorado la productividad del personal.
El marco SMART-Maintenance (SMF)
Los investigadores proponen el SMART-Maintenance Framework (SMF), un modelo que integra herramientas digitales con liderazgo organizacional. Este marco combina cinco dimensiones:
- Condiciones ambientales.
- Confiabilidad de los equipos.
- Capacitación del personal.
- Adopción tecnológica.
- Liderazgo y comunicación.
Cada dimensión incluye indicadores simples que pueden gestionarse con un tablero digital, incluso en herramientas accesibles como Excel o Google Sheets. El objetivo: conectar datos de mantenimiento con decisiones de gestión que mejoren la experiencia del personal y, en consecuencia, la atención al paciente.
El liderazgo, el eslabón decisivo
El estudio concluye que la tecnología por sí sola no basta. La respuesta oportuna de los líderes, la comunicación efectiva y la planificación preventiva son determinantes para mantener la confianza y reducir el estrés del personal. Las organizaciones que combinan liderazgo empático y gestión digital del mantenimiento logran entornos más seguros, eficientes y motivadores.
Reflexión final
En el ámbito sanitario, el mantenimiento no es un gasto, sino una inversión que protege vidas. Incorporar herramientas inteligentes y fortalecer el liderazgo puede convertir a los hospitales en espacios más resilientes, sostenibles y humanos.
👉 Lee el artículo: Kapiki, S., & Pappa, A. (2025). Enhancing healthcare efficiency: Leveraging advanced maintenance management for optimal staff performance. Journal of Health Organization and Management, 39(9), 398–418. https://doi.org/10.1108/JHOM-03-2025-0134

