En muchas organizaciones industriales y mineras, mantenimiento y producción funcionan como dos áreas separadas, cuando en realidad deberían actuar como socios estratégicos. La falta de alineación entre estas áreas genera ineficiencias, conflictos y pérdidas de productividad, impactando directamente en los resultados del negocio.
En este artículo exploramos las consecuencias de esta desconexión y estrategias para lograr una colaboración efectiva entre mantenimiento y producción.
1. ¿Cómo se manifiesta la falta de integración?
🔹 Planes de producción que no consideran ventanas de mantenimiento.
🔹 Intervenciones de emergencia que interrumpen la operación sin coordinación previa.
🔹 Reprogramaciones constantes de mantenimientos preventivos.
🔹 Falta de comunicación sobre condiciones anómalas de los equipos.
🔹 Disputas entre áreas por tiempos de inactividad y fallas.
2. Consecuencias de la falta de alineación
⚠ Incremento en el número de fallas: Los equipos no reciben el mantenimiento adecuado en el momento oportuno.
⚠ Disminución de la disponibilidad y la eficiencia de los activos: Impacto directo en la producción y los KPIs.
⚠ Ambiente de trabajo conflictivo: Cada área busca sus propios objetivos sin una visión compartida.
⚠ Pérdida de oportunidades de mejora: Falta de sinergia entre la experiencia de producción y el conocimiento técnico de mantenimiento.
3. ¿Cómo lograr una mejor integración entre mantenimiento y producción?
✅ Visión y objetivos compartidos: Alinear los KPIs de ambas áreas (por ejemplo, disponibilidad de equipos, tasa de fallas, eficiencia de planta).
✅ Planificación conjunta: Definir en conjunto los cronogramas de producción y ventanas de mantenimiento.
✅ Comunicación permanente: Reuniones de coordinación diaria o semanal entre supervisores de producción y mantenimiento.
✅ Uso compartido de información: Integración de sistemas (CMMS, MES, SCADA) que permitan visualizar estados de equipos en tiempo real.
✅ Cultura de colaboración: Fomentar el respeto mutuo por los roles de cada área y trabajar con foco en los resultados globales.
Conclusión
Mantenimiento y producción no deben ser áreas rivales, sino socios estratégicos que trabajan juntos para lograr la máxima eficiencia operativa. Integrarlos adecuadamente puede marcar la diferencia entre una operación mediocre y una operación de clase mundial.
En MAWEC, ayudamos a las organizaciones a diseñar e implementar estrategias de colaboración entre mantenimiento y producción para lograr resultados sostenibles.
¿Quieres mejorar la integración en tu operación? Contáctanos y te ayudamos a lograrlo.